Biblioteca Alberdi - Pasajes de su historia
EL CINCUENTENARIO (Mayo de 1975)
Con motivo del cincuenta aniversario de la fundación de nuestra biblioteca, el Sr. Raúl Regalini, Presidente de la Comisión Directiva, se reúne en el mes de febrero de 1975 con representantes de otras instituciones locales para elegir una comisión de festejos, la cual quedó conformada de la siguiente manera: Presidente: José María Venturini, Secretario General: Antonio Rubino, Secretario de Prensa y Propaganda: Alfredo Salomón, Tesorero: Enardo Franco, Pro tesorero: David Carreras, Vocales: José Fuentes, Juan Angelini, Reynaldo Radrupug, Raúl Vizgarra, Juan González, Sergio Volovick; agregándose a la lista, la propia Comisión Directiva a pedido del Sr. Venturini.
En los días siguientes se fueron sumando otras personas componiendo un grupo activo, deseoso, como lo expresaban en las reuniones, de "rendir homenaje a los hombres que tuvieron la misión de crear esta casa y llevarla adelante".
La programación abarcó todo el mes de mayo, comenzando con la muestra de trabajos realizados por artesanos de nuestra ciudad: Nazario Villalba, Mercedes Acosta, Dante Mora, Juan Classen y Teresa Zulatto de Feressín.
Siguiendo con la actuación del Conjunto de Bailes Clásicos y Españoles del Liceo Municipal; Concurso Literario, con la participación de alumnos de 6° y 7° grado sobre el tema "La biblioteca como función social"; Muestra de pintura, grabado y escultura de Magdalena Oppitz de Horowitz, Amanda Mora y Roberto Migdal; un Torneo de Ajedrez entre el club Aarón Castellano de Esperanza, Círculo de Ajedrez de San Justo y nuestra biblioteca. El día 23 hubo un concierto de guitarra ofrecido por el profesor Irineo Cuevas, la actuación de alumnos de los Liceos Municipales de Santa Fe y de Laguna Paiva, y la entrega de los premios de concursos y competencias.
El 24, a partir de las dieciocho horas se brindó homenaje a los socios fallecidos con ofrenda de flores y con las palabras alusivas pronunciadas por la Sra. Dora Horowitz y luego, en la biblioteca, se realizó el descubrimiento de placas recordatorias. Se escucharon palabras del Sr. José María Venturini y la poesía Volver a mi tierra de Riquelme Atienza, recitada por Vilma Cattáneo.
En nombre de los docentes, habló la Srta. María Isabel Carboni. Luego del discurso del Sr. Regalini se inauguró: "La historia de la biblioteca en fotografías". A las 21 se llevó a cabo en la Sociedad Italiana la Cena 50° Aniversario, en la cual se entregaron medallas y pergaminos y, a los postres, el Sr. Alfredo Salomón dijo palabras de agradecimiento.
"Con esto finaliza su actuación esta efímera comisión de Homenaje Bodas de Oro dejando tan sólo la gran satisfacción y alegría de haber podido brindar a nuestra querida biblioteca el justiciero homenaje que sólo hacen los hombres que sienten reconocimiento y gratitud". Acta N° 852. Libro 3.
CONCURSOS ESTUDIANTILES
El 15 de abril de 1933 Francisco Cerra presentó a consideración de la Comisión el esbozo de un proyecto de su autoría. Proponía la realización de concursos con la participación de alumnos de las escuela locales. Lo fundamentó en el principio que "la competición de conocimientos crea el ansia de superación".
Una comisión especial se hizo cargo de la tarea; buscó la colaboración de los directores y maestros de las escuelas y en el mes de noviembre del mismo año se llevó a cabo el Primer Certamen Estudiantil que, en lo sucesivo se repetiría todos los años hasta 1953. Compitieron escolares de 1° a 6° en matemática, dibujo, lenguaje y composición bajo la atenta supervisión de los jurados compuestos por tres docentes cada uno según los grados y los- temas en base a un reglamento de veinte artículos.
La entrega de premios se efectuaba durante un gran acto público, en el que no faltaban los números artísticos, ante la presencia de personalidades del Consejo de Educación, Inspectores de Escuelas, maestros y autoridades locales.
En 1934, al final del segundo concurso, Don Hipólito Jiménez expresaba: "podemos decir que el objetivo inicial fue ampliamente obtenido dado que la participación en masa de los alumnos de las tres escuelas locales (688, 31, 532) prueba que existe firmemente ya arraigado en unos, e iniciado en otros en forma instintiva, un concepto bien definido del valor de las enseñanzas que asimilaron de sus maestros. Participaron con el espíritu del que se cree capaz de triunfar, espíritu optimista y engendrador de inquietudes, propulsor de todas las iniciativas ".
José del Zolum se expresó así en la revista Guión al referirse a Francisco Cerra: Franco hasta la rudeza y gráfico en sus expresiones, él gustaba afirmar su teoría de atraer al niño con eso de: "el loro viejo no aprende a hablar", busquemos a los chicos como hombres del futuro. Don Francisco tuvo una visión profética al afirmarlo con su llaneza peculiar ya que aquella iniciativa se arraiga año tras año entre las funciones clásicas de la biblioteca.
El mismo escritor dijo en 1950 sobre Leandro Fuentes: "En los concursos, escolares, cuya faz técnica dirige desde hace tantos años, más que el brazo derecho de tan delicada misión, lo es todo. Nadie como Don Leandro conoce en nuestro pueblo la compleja sicología del niño al que trata con el verdadero tacto del educador. Sereno, persuasivo y enérgico ".
Fueron muchos más sus organizadores a través de los años, mencionaremos algunos de ellos: Luciano Riquelme Atienza, José C. Peroné, José Fernández, Máximo Rodríguez, Sra. de Peyrano, José Fuentes, Víctor Hehn, Mercedes Tomé, etc.
Estas justas, vigentes durante veinte años, significativas por la masiva respuesta escolar y por la rectitud y generoso empeño de sus organizadores ocupan merecidamente un amplio espacio en la historia de la biblioteca.
En años posteriores se llevaron a cabo, en forma esporádica, otras competencias y olimpíadas escolares, con la misma seriedad responsable pero con menos rigidez y solemnidad, con un espíritu acorde a las nuevas épocas.
AJEDREZ
Es una de las primeras actividades de la biblioteca; iniciada por idea de Francisco Cerra. Tradicional, por su larga permanencia, el ejercicio del juego inteligente atrajo, prontamente, el interés de los socios.
Se dispuso de una salita especial, equipada con los elementos necesarios y se instituyó la Subcomisión de Ajedrez que tenía a su cargo el manejo general de la sala, la conformación de los equipos y realizaba beneficios para contribuir a su sostenimiento y solventar el gasto ocasionado por los torneos y competencias locales o en otras ciudades. La biblioteca también colaboraba, por ejemplo, adquiriendo las sillas y mesas con sus respectivos tableros y relojes o los libros y revistas especializadas.
En ciertos períodos su práctica decaía notablemente y, en otros, se acrecentaba. Uno de sus mejores momentos fue cuando el Dr. Alejandro Revuelta presidía la subcomisión, allá por los años cuarenta.
En 1952 Salim Sales debió redactar un reglamento para su funcionamiento y en 1953 se amplió la sala.
En 1956 se inició la enseñanza de ajedrez para niños, experiencia que brindó satisfacciones por la participación en los torneos infantiles. Julio de los Reyes (Chiche) fue uno de los instructores.
En los años sesenta se formó un grupo interesante de ajedrecistas. Tomaron parte en torneos de la ciudad de Santa Fe como en el Club Unión, en el Círculo Italiano y Centros Balear y Alfil Blanco. La biblioteca tuvo a Jorge Díaz como Campeón Juvenil Provincial, lo que le posibilitó disputar el Campeonato Argentino en el cual ocupó el quinto lugar.
Aureliano Gomítolo y Florentino Scarpa intervinieron representando a nuestra biblioteca en el Torneo Mayor de Ajedrez de la ciudad de Santa Fe en Primera Categoría. Visitó nuestra biblioteca el gran maestro internacional de ajedrez Eric Eliskases, quien brindó una charla sobre este juego y, además, realizó partidas simultáneas a diecisiete tableros.
El juego-ciencia por excelencia, en sus años más importantes, dejó muchos nombres para el recuerdo. Algunos de ellos: Crescendo Luna, Armando Bertona, Antonio García, Alfonso Díaz, Antonio Rubino, José Castellá, Hipólito Jiménez, José Dorigo, Florindo Oggioni, Manuel Ponce, Jerónimo Martínez, Ricardo Plank, Antonio Gomila, Ricardo Silvi, Carlos Aeberhard, Hernán Retortillo, Julio de los Reyes, Dante Arguello, Humberto Banchio, Enzo Mazzola, Norberto y Ariel Montibelli.
Actualmente la biblioteca no cuenta con la colaboración de personas interesadas en integrar la Subcomisión de ajedrez. Pero en su sala de lectura se encuentran las mismas mesitas ubicadas al alcance de quienes lo deseen. Se observan siempre ocupadas por niños silenciosos, absortos en el juego.
REVISTA GUION
Hacía tiempo que la gente de la biblioteca y un grupo de "asociados antiguos y más asiduos concurrentes" venían madurando la idea de contar con un medio gráfico propio.
Ante la adquisición de un mimeógrafo, a comienzos de 1948 Riquelme considera que ha llegado el momento de concretar el proyecto y lanzar el primer número el día del aniversario de la biblioteca. La comisión lo designa jefe de redacción y aprueba, por mayoría, el nombre que propuso: "Guión".
A partir de allí se envían notas solicitando colaboración a los directores de escuelas, al Sr. Víctor Hehn, a Don Leandro Fuentes, a la Srta. Elsa Alderete, al Diputado Nacional Don Ángel Ponce, vecino de Laguna Paiva electo en 1946, y que obtuviera un importante subsidio para la biblioteca, etc. Se convoca al dibujante Perfecto Fernández para las ilustraciones y el resto se compuso de esta manera: Secretaria de redacción: Haydeé López, impresión Florindo Oggioni y Edmundo Benítez, compaginación Pedro Maceratessi y Pedro Pierini; expedición Luis González y Luis Rotta. Más adelante participaron Francisco Robledo, Pedro Cervino, Vicente Cándido, Abraham Feldman y Emilio Gaucher.
Al ausentarse Riquelme definitivamente de la localidad en 1953, queda al frente de la redacción Don Leandro Fuentes hasta 1957. Los dos últimos números se editaron bajo la dirección de Carlos Aeberhard.
Las fechas de aparición de Guión no respondieron a un orden regular debido, primero, al alto costo del papel y, segundo, al hecho que la biblioteca, en su movimiento financiero, priorizaba la compra de libros. No se disponía del dinero necesario para derivar su impresión a una imprenta, aliviando, así, la tarea de producción. Guión fue impresa, en su totalidad, en el actualmente histórico mimeógrafo.
La biblioteca posee en guarda cuarenta y seis ejemplares, aparecidos desde 1948 hasta 1958, encuadernados en dos tomos.
Algunos de sus artículos, de variadas fuentes y temas, están firmados con seudónimos. Posee columnas más o menos permanentes como: El Templo de Talía, escrita por Moliere, Del ambiente y de la vida por Segundo Sombra, Diversos relatos, por Leandro Fuentes; Comentarios de Ajedrez por Alfil Rey.
También se publicaron notas sobre medicina por el Dr. Alejandro Revuelta y otras por diversos especialistas. Son dignos de mencionar los desarrollados con fino humor y pizcas de ironía de Satiricón, E. Yberio o Moliere, las reflexiones de Félix Ario y los versos de Alex, Eros, entre otros, y los textos y poesías de Luciano Riquelme Atienza de carácter apasionado y alto vuelo expresivo.
En ocasiones, ciertas notas de tono político o religioso desataron fuertes polémicas entre sus lectores. La comisión de entonces pidió prudencia para no afectar la libertad ideológica de los asociados. Tanto la opinión de unos, como la respuesta en contrario de otros quedaron registradas en la revista. Analizando la cuestión en el presente, luego del paso del tiempo, es claro que la vieja controversia enriqueció el contenido intelectual de Guión.
A través de sus páginas se daba a conocer las actividades de la biblioteca, sus anécdotas y personajes y, muy importante para comprender el por qué de una institución benemérita, la sección "Hombres de la biblioteca" de José del Zolum dejó claro testimonio para ello.
Quienes deseamos indagar sobre hechos del pasado o sobre la idiosincrasia de una comunidad, infaliblemente, acudimos a sus páginas.
Guión es un tesoro histórico, orgullo de la biblioteca.
FIESTA del VALS
Por los años cuarenta, ante una idea de Hipólito Jiménez, la biblioteca estuvo abocada a la construcción de un parque infantil. A pesar de contar con un terreno cedido en préstamo por el Ferrocarril y con un conjunto de juegos adquiridos, la empresa se tornaba lenta y dificultosa por razones económicas. Es entonces cuando Riquelme sugiere, para obtener beneficios, la realización de un festival danzante original que podría llamarse Fiesta del Vals.
Se llevó a cabo en la Sociedad Italiana en mayo de 1941 con tanto éxito y con el apoyo de todos los sectores que á partir de allí se sucedió anualmente hasta 1962.
Como por fin la construcción del parque quedó sin efecto, lo recaudado se usó, primero, para la compra del mimeógrafo y, más adelante, para la adquisición de los premios de los certámenes estudiantiles y para incrementar los fondos de tesorería.
La fiesta se desarrollaba con mucho brillo, números de danzas y música selecta. El baile, amenizado por orquestas locales, y a veces de San Justo o de Santa Fe. significaba un gran acontecimiento social. Durante la noche se elegía la reina.
La orquesta de Jorge Cándido se presentaba con los músicos luciendo vistosas camisas de raso blanco. Grupos de jóvenes apoyaban la realización del festival. No deseamos ser injustos omitiendo sus nombres, pero mencionaremos según las actas algunos de ellos: Ovidio Farto, Ángel Riquelme, Juan Santos, Haydeé López, Rene Cochia, Rafael Vega, Iris Pizzorno, Consuelo González, Nélida Pomier, Ana María Cándido, Delfa Saravia, Amanda D’Emilio, Alicia Femenías, Elena Cándido, Tití Pierini, Mirtha Bianchi, Lidia Silvi, Pedro Laffitte, Héctor Cabrera, Norma Sosa.
Con el tiempo, las actitudes juveniles fueron buscando otras expresiones. La Fiesta del Vals se fue desgastando hasta desaparecer. Sólo se mantuvo, con todo su esplendor, en el corazón de los nostalgiosos.
Cuadro Filodramático FLORENCIO SANCHEZ
Creado en el seno de un sindicato en la década del veinte, el grupo teatral dirigido por Sandalio Farto se llamaba originariamente "El Despertar". Podía haberse llamado Aurora o Libertad, según las ideas de los viejos defensores de los derechos sociales.
Muchachos y muchachas de las familias ferroviarias que subían al escenario interpretando dramas y alegrías de otros personajes sin más..v y nada menos... que por amor al arte. Ofrecían el producto de sus actuaciones para ayudar a los enfermos, a las madres viudas sin recursos o aportando dinero a las mutuales de las sociedades de socorros mutuos.
Se sumaron a la fundación de la biblioteca donando noventa y seis volúmenes y ofreciendo una serie de veladas para recaudar fondos.
... Cuando una mañana luminosa de un 25 de mayo brindara a este pueblo inquieto y cosmopolita un escaso caudal bibliográfico que con lírico gesto ofreciera un cuadro filodramático que dirigía nuestro excelente amigo Sandalio Farto.
...El parto magistral de aquella siembra que hemos de cuidar con alma.(Acta N° 300 del año 1944)
Sandalio Farto, panadero, y actor por pura vocación, fue miembro de la Comisión Directiva de nuestra biblioteca durante varios años; tras haber iniciado una gran amistad con Atienza, incorpora su cuadro filodramático a la misma en 1928 cambiando el nombre El Despertar por el de Florencio Sánchez porque, según dijo: "huele un poco a lucha de clases ". Cuando Farto se ausenta de Laguna Paiva queda Riquelme al frente de la dirección.
Apuntaló a la biblioteca en todas sus grandes iniciativas: la compra del edificio y su remodelación, la construcción del salón y luego su ampliación, la adquisición de libros.
Siempre que de beneficios se trate, en esta biblioteca pensamos de inmediato en el benemérito cuadro filodramático Florencio Sánchez, dijo Rodolfo Novillo Pizarro en 1937.
Acompañaron a Farto apellidos que respondían a familias dedicadas al teatro. "Allí los Riestra, los Díaz, los Tort, los Robledo, los Carrera, los Leoni...y luego los Mushinga, los Portillo, los Churrinche, etc. " (Guión 1956).
El noble castellano que había en él tenía gestos propios de un verdadero hidalgo. (Revista Guión 1956)
"(...) El día que se escriba la historia de la Biblioteca Popular Juan B. Alberdi han de ser aquellos modestos muchachos, con almas de Quijotes los que deberán figurar con toda justicia en primera plana. A ellos se les debe, en buena parte, el engrandecimiento de nuestro primer Centro de Cultura" Luciano Riquelme Atienza (1951).
Muchas fueron las personas, que a lo largo de los años integraron este cuadro, algunas fueron: Mauricio López (Mushinga), Francisco Robledo, Luciano Riquelme Atienza, María F. De Riquelme Atienza, David Carreras, Justina Masseroni, Blanca Scherrer, Mafalda Bachetti, Josefa y Leonor Ariño, Nicanor Sosa, Aída Noce, Argentina y Libertad Villardel, Manuela de González, Agapito Farto, Epifanio Leño, Lucía de Schubert, Ernesto Vázquez, familia Alabart, Francisco Ramos, María Castellá, Juana María Ramos, Ezequiel A. Ariño.
EN LA FOTO: Algunos de los integrantes del cuadro "Florencio Sanchez": Luciano Riquelme Atienza, E. Vazquez, I. Tijera Lopez, T. Schubert, Gomila, David Carreras, Justina Masseroni, Custodia Robledo, Lucía de Schubert, Ida Vazquez. Las niñitas son de apellido Leiva, de la ciudad de Santa Fe. Año 1033.
Teatro Independiente FLORENCIO SANCHEZ
A mediados de los años cincuenta, Ángel Riquelme, hijo de Don Luciano crea el primer teatro independiente de Laguna Paiva, lo denomina Florencio Sánchez con el deseo de continuar, y a la vez, homenajear la labor del benemérito cuadro filodramático de años anteriores.
Desarrolló una intensa labor con obras de autores célebres, actuando también en otras localidades, con la finalidad de contribuir a la difusión de la cultura en uno de sus aspectos: el arte de la representación.
Fueron sus integrantes, entre otros, Haydeé López, Mary Gervino, Mirtha Bianchi, Chela Mordini, Mirta Luque, Lili Moriondo, Iberio Romero, Domingo Giménez, Orlando Ceresole, Carlos Castagno, bajo la dirección de Ángel Riquelme.
El carácter de independiente significaba, según lo explicaron a la comisión directiva de entonces, que el grupo no' debía pertenecer a institución alguna, de manera que, al comienzo de los sesenta continúa actuando un tiempo más en la biblioteca sin depender de ella.
En la memoria leída en la Asamblea Ordinaria del mes de noviembre de 1958, el Dr. Carlos Aeberhard dijo: "Consideración aparte merece esta agrupación juvenil, espíritu redivivo del primigenio teatro homónimo que supo aportarle a esta biblioteca, allá en la infancia, la savia reconfortante de su inquietud renovadora de que nos hablara Don Luciano. Ahora, el Sr. Ángel Riquelme y la Srta. Haydeé López velan por su resurgimiento y para ellos va, en especial, mis palabras de confianza y estímulo ".
Y en 1961, el Dr. Eduardo Pérez: "Esta actividad se vio remozada por la fundación, por parte de un grupo de socios, del nueva conjunto al que se le dio el nombre de Siembra. De ahí que nuestra institución cuenta en la actualidad con dos grupos teatrales: el mencionado Siembra y el Florencio Sánchez, de honorable historia. Esto es una muestra favorable de las inquietudes juveniles, como también una muestra de la importancia que representa para el medio ambiente la existencia de una biblioteca donde, fomentando actividades y brindando amplio apoyo a las mismas, se consigue llegar a metas insospechadas ".
Teatro SIEMBRA
FOTO: Iberio Romero y, en primer plano, Carlos Castagno, a quien recordaremos siempre así: actor en el escenario de nuestra sala, animador en los bailes y espectáculos populares y locutor en las radios...
Domingo Giménez lo organizó reuniendo a un grupo de socios aficionados. Aquella semilla, cual su nombre lo indica, estaba destinada a crecer hacia logros exitosos más allá del seno de nuestra biblioteca, con el empuje de los bellos ideales.
En uno de sus programas podemos leer que "su creación fue con el firme propósito de ofrecer una continuidad de espectáculos dignos, ya sea por la selección de autores, como su realización".
Presentó obras como En familia, de Florencio Sánchez; Mateo, de Armando Discépolo; Cuando empieza el luto, de Juan Ferrari; Historias para ser contadas, de Osvaldo Dragún; El zoo de cristal, de Tennesse Williams; Tres humoradas de Antón Chejov; Un lunes por la mañana, del autor santafesino Edgardo Pesante; El Paquebote Tenacidad de Charles Vildrac.
En Santa Fe, siempre como cuadro teatral de la biblioteca, representó: Nosotros somos ustedes, de Donald y Vairo, con la escenografía de Florentino Sánchez, el sonido de Daniel Fazzio, selección musical de Ana María Canziani y las canciones interpretadas por el cuarteto Opus Cuatro y El andador de Norberto Airoldi.
También presentaron espectáculos para niños como Los casos de Juan de Canal Feijoó y Burbujas, musical de la autoría de Vilma Cattáneo y Domingo Giménez, con música de Claudio Monterrío, interpretada por Pirulo Torres.
La actuación estelar femenina estaba a cargo de Vilma Cattáneo.
En 1968 estrena Vamos a divertirnos juntos, un musical para niños. La letra de las canciones fueron escritas por Elsa Alderete y Atilio Cándido, la música grabada por la Banda Municipal dirigida por Jorge Cándido y, en lo fundamental, se contó con la ejecución de Mario Floreano (acordeón) Nilda Salto (piano) y Raúl Gianotti (batería); la dirección coral ejercida por Nilda Salto.
Recordemos algunos nombres que acompañaron al binomio Cattáneo - Giménez: Ileana Scarpa, Iberio Romero, Alicia Sosa, Osear Sosa, María Gervino, Carlos Castagno, Marcelo Laffitte, Raúl Carnielo, Roberto Schuk.
En la sala de nuestra biblioteca, Siembra presentó conferencias relacionadas al teatro, charlas, mesas redondas y exposiciones de artistas plásticos.
Giménez, sin desvincularse de la biblioteca desarrolló en Santa Fe una intensa actividad teatral. Incursionó en cine y fue delegado de la Asociación Argentina de Actores. Falleció a los 45 años de edad en 1980. Por entonces, estaba preparando junto a su esposa Vilma, una pieza para niños.
En la foto de la izquierda Domingo Jiménez y María Gervino en la obra
"El pedido de mano" de Chejov. Temporada 1963-1964.
Vilma Cattáneo
También por los sesenta Vilma Cattáneo realizó recitales poéticos. En algunas oportunidades auspiciados por el Instituto Santafesino de Declamación y Arte escénico, en los cuales solía presentar a sus alumnas. Destacamos el que organizó la biblioteca en 1966 durante la inauguración de la Sala de Estudio que lleva el nombre de Luciano Riquelme Atienza. Contó con el apoyo de José María Venturini en las glosas.
El 25 de mayo de 1964 el recital poético se enriqueció con la danza a cargo de Luisa Falzone y Miguel Ángel Breques y la música interpretada por Nydia Scattolini y María Avalos.
Como vemos, también los sesenta fueron años de producciones artístico-culturales importantes.
Teatro NUEVA SIEMBRA
FOTO: Elenco del El ratón domador. Año 1993. Abajo: Rita Curzi, Carlos Duarte, Mirta Camaratta y Marta Cardinale. Arriba izquierda: Silvina Sánchez y Néstor Ariño. Arriba, derecha: Ilse Aeberhard y Hugo Ariza.
El actor y titiritero Florentino Sánchez conforma un taller de teatro con el objetivo de alentar el espíritu actoral en un grupo de personas para finalmente representar las obras en la comunidad de Laguna Paiva. Durante su desempeño llevó a cabo una tarea interesante, retornando la tradición teatral con buena aceptación del público.
El grupo del taller estuvo integrado por: Mirta Cammaratta, Néstor Ariño, María de los Ángeles Santa Cruz, Rita Sarmiento, Marta Cardinal, Silvina Sánchez, Marina Venetucci, Hugo Ariza.
En marzo de 1992 ofreció una charla sobre "El teatro desde los Podestá hasta nuestros días " y luego: "Informe para una academia", unipersonal; "Crónica de un secuestro", puesta en escena por integrantes de la Cooperativa de Teatro de Venado Tuerto; una función de teatro para niños y clase abierta.
En junio del mismo año se produce la integración de la Subcomisión de Teatro de la siguiente manera: Profesor: Florentino Sánchez, Secretaria: Silvina Sánchez, Tesorera: María de los Ángeles Santa Cruz, Coordinadora: Silvia Martínez. En agosto se pone en escena "Soledad la que vive en Paiva", de la autoría compartida de Humberto Costantini y el propio taller de teatro, con gran repercusión en la población.
En 1993 la Subcomisión adopta para el grupo el nombre de Nueva Siembra y, ante el alejamiento del Sr. Sánchez, se hace cargo de la dirección Graciela Martínez, con quien se representó "El Ratón Domador", una obra teatral dedicada a los niños. Fue tal el entusiasmo que debió hacerse más de una puesta en escena.
Nueva Siembra fue el último grupo teatral hasta el presente. Al dispersarse sus integrantes, desapareció uno de los pilares más representativos sobre los que se apoyó la identidad y la hermosa trayectoria de nuestra biblioteca.